Transparencia en el recaudo: el reto del transporte público limeño que aborda Ualabee
José Solis, Country Manager de Ualabee en Perú, nos acerca un breve análisis sobre uno de los desafíos más importantes que atraviesa el sector del transporte público en la región de Lima.
Los operadores de transporte en la región de Lima, Perú, enfrentan hoy uno de los mayores desafíos para la renovación de la flota. Esto se asienta en diversas causas, entre ellas se debe a la inexistencia de subsidios, garantías del gobierno, y de estándares adecuados para la trazabilidad de ingresos, lo que limita la incorporación de nuevos mecanismos de financiamiento. Se suma a esto la falta de transparencia en el recaudo, un gran flagelo que aporta a la informalidad del sistema del transporte en Lima.
Según la información proporcionada por los Operadores de Transporte Urbano de Lima y Callao, de manera adicional a la caída en la recaudación por la reducción de la demanda de ciertos servicios, las pérdidas diarias relacionadas con pagos en efectivo —debido a merma en el cobro, inadecuada gestión de caja e inexistente auditoría de cobro de tarifas— ascienden al 15% del total de ingresos del sistema convencional. Esto afecta negativamente la inversión necesaria en la renovación de flota, el mantenimiento de vehículos, la formalización laboral del conductor y otras mejoras operacionales.
Además, la alta superposición de rutas y la falta de soporte adecuado en herramientas tecnológicas para la planificación y programación de servicios contribuyen a una percepción de baja calidad, alta contaminación y baja eficiencia en el servicio.
Aunque algunas empresas de transporte están implementando mejoras en los mecanismos de recaudación, estos aún no cuentan con una adopción generalizada por parte de los usuarios, haciendo indispensable la implementación de soluciones que respondan a sus expectativas.
Un beneficio para todo el sistema del transporte público
En este escenario, considerando la tendencia global del uso intensivo de las tecnologías, el programa de acumulación de puntos mediante el registro de boletos que Ualabee ofrece a través de la estrategia Millas, busca generar incentivos a los usuarios a utilizar estos mecanismos de pago sin contacto, a partir del registro del boleto (físico o digital) dentro del aplicativo Treep, donde ya es posible realizar la planificación de viajes, verificación del tiempo real de los buses y el reporte de incidencias en ruta, generándose una experiencia mucho más satisfactoria en los usuarios.
Ante este panorama, el desafío para los operadores de transporte en Lima y Callao es claro: modernizar sus sistemas de recaudación y adoptar tecnologías que respondan a las necesidades y expectativas de los usuarios actuales. Iniciativas como el programa de acumulación de puntos y canje por beneficios y premios a través del registro de boletos en la aplicación Treep de Ualabee representan un paso hacia adelante para aportar a la formalidad del transporte. Así será posible:
- Incentivar la validación de boletos: Aumentar la cantidad de boletos validados por los usuarios, asegurando que cada viaje sea registrado adecuadamente.
- Mejorar la transparencia en la recaudación: Reducir el porcentaje de boletos no entregados por los choferes, incrementando la transparencia y la precisión en la recaudación.
- Fomentar la fidelidad del usuario: Crear un sistema atractivo que motive a los usuarios a utilizar la app Treep de manera regular.
- Recompensar a los usuarios: Proveer incentivos y recompensas que valoren el compromiso de los usuarios con la validación de sus boletos.
- Recopilar datos para mejorar el servicio: Obtener datos precisos sobre la cantidad de usuarios y su comportamiento para mejorar el servicio de transporte.
De esta manera, al mismo tiempo que el operador masifica los mecanismos de recaudo basados en nuevas tecnologías y reduce sus pérdidas de ingresos, el procesamiento de los datos de movilidad de los usuarios alimentan los centros de operaciones de las empresas con información acerca de las matrices de origen – destino, niveles de ocupación, y rutas o estaciones de transbordo, pudiéndose adoptar medidas de gestión de flota de bajo costo y alto impacto. Sin duda, esto contribuye a potenciar un sistema de transporte más resiliente y eficiente para el futuro, un beneficio colectivo que permita avanzar hacia una ciudad sostenible, segura y justa para todos.