2025: El año en que la movilidad en Latinoamérica puede marcar la diferencia
Por Franco Rapetti, CTO & Cofundador de Ualabee
Como tecnólogo, proyectar grandes cambios en un plazo tan corto como un año puede resultar un desafío. Sin embargo, basándome en los acontecimientos recientes tanto a nivel global como en América Latina, intentaré sintetizar mi perspectiva en algunos puntos clave:
- Reordenamiento político y financiamiento en América Latina: Los cambios en la dinámica política mundial seguirán impactando las inversiones relacionadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En América Latina, el rol de instituciones como la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina), que ha aprobado un fondo de 2.478 millones de dólares, será crucial. Este fondo tiene el objetivo de modernizar infraestructuras, mejorar la movilidad urbana y promover ciudades más sostenibles, como la prevista ampliación del Metro de Santiago en Chile, que beneficiará a más de 4 millones de personas diarias.
- Cambio en las preferencias de mercado y adopción de vehículos eléctricos: A nivel global, las marcas de electromovilidad enfrentan retos y oportunidades. En América Latina, el crecimiento constante de la flota de vehículos eléctricos representa un hito, dado que en los últimos cuatro años ya se ha experimentado un incremento significativo. Brasil, México, Costa Rica, Colombia y Chile son actores clave en esta transformación. Además, iniciativas locales como “Olinia”, la primera armadora de minivehículos eléctricos en México, podrán facilitar la democratización de esta tecnología con precios accesibles entre 90.000 y 150.000 pesos.
- Oportunidades para nuevas marcas y transición intermedia en la movilidad: Antes de una adopción masiva de vehículos eléctricos, la región transitará por una etapa de transición basada en combustibles disponibles localmente, como el gas natural licuado (GNL). Sin embargo, iniciativas enfocadas en la electrificación del transporte público, como en Chile y Colombia, refuerzan el compromiso hacia una movilidad sostenible.
- La carrera por la inteligencia artificial en la movilidad: La IA está transformando la gestión del transporte en la región. Herramientas avanzadas optimizarán rutas de transporte público, gestionarán flotas y analizarán datos de movilidad en tiempo real. Proyectos de planificación urbana basados en IA contribuirán a reducir la congestión y mejorar la eficiencia en ciudades como Buenos Aires y Ciudad de México.
- Infraestructura de carga y desafíos climáticos: Aunque la adopción de vehículos eléctricos sigue creciendo, la infraestructura de carga en América Latina enfrenta importantes retos. Con solo 4.848 estaciones de carga públicas registradas en 2023, se requerirá una inversión considerable para acompañar el aumento del parque vehicular eléctrico. Además, el cambio climático continúa desafiando las infraestructuras de transporte. Eventos extremos, como inundaciones y sequías, motivan proyectos de resiliencia climática en ciudades vulnerables.
- Electromovilidad como motor de empleo y crecimiento económico: La transición hacia la movilidad eléctrica representa una oportunidad económica significativa para la región, con un mercado estimado en 10.000 millones de dólares. Esto generará miles de empleos en sectores como la manufactura de baterías, la instalación de estaciones de carga y el mantenimiento de vehículos eléctricos.
En síntesis, 2025 se perfila como un año clave para la movilidad en América Latina, donde la convergencia entre sostenibilidad, tecnología e inteligencia artificial marcará el rumbo hacia ciudades más conectadas, limpias y resilientes.