Click para conocer los avances de movilidad eléctrica en la región
Con la Agenda 2030 establecida por la ONU, pareciera haberse marcado – afortunadamente – un antes y un después. Con metas claras por delante, la mayoría de los países a nivel mundial han modificado diversos hábitos urbanísticos para contribuir al desarrollo sostenible de las ciudades.
El transporte es parte de este todo que necesita ser contemplado para contribuir positivamente al medioambiente. De hecho, es la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía en América Latina y el Caribe al representar aproximadamente un tercio de las emisiones totales.
Y así, es como la movilidad eléctrica ha avanzado de manera tal que es una realidad inminente. Difícil, pero realidad en fin, para reducir el efecto invernadero y colaborar con la movilidad sostenible.
Entonces ¿cuáles son sus avances en América Latina?
Basándonos en el Informe de Movilidad Eléctrica 4ta edición, elaborado por Move Latam, 27 de los 33 países de América Latina y el Caribe han priorizado el sector transporte como un elemento central para alcanzar sus metas en reducción de emisiones.
En este sentido, las ciudades que se destacan por su avance en electrificación de buses de transporte público en 2020 son Santiago de Chile (Chile), Bogotá (Colombia) y Ciudad de México (México).
Colombia también se comprometió a la creación de un marco habilitante de regulación de las tarifas eléctricas y de especificaciones vehiculares. Perú, por su parte, se comprometió a no superar emisiones por 208.8 Mt CO2 eq en 2030.
Argentina promociona vehículos livianos con tecnologías de bajas emisiones como vehículos híbridos y eléctricos como parte de las líneas prioritarias en materia de transporte.
Uruguay mantiene desde 2019, un subsidio destinado a apoyar la sustitución de hasta un 4% de la flota total de buses de combustión que forman parte del servicio regular de transporte público del país – lo que equivale a entre 120 y 150 unidades.
En Cuba se creó un servicio de transporte de pasajeros en triciclos eléctricos (“ecotaxis”) como nueva modalidad de traslado utilizando la electricidad a base de energías renovables en vez de los combustibles fósiles.
Chile es el primer país de la región que norma la interoperabilidad de vehículos eléctricos, con el objetivo de establecer reglas claras que permitan ofrecer servicios de carga vehicular de calidad que incentiven la participación del sector privado.
Costa Rica también avanza en tecnología eléctrica. En 2017, la comunidad de Monteverde decidió crear una ruta eléctrica y convertirse en la primera comunidad de Costa Rica amigable con la movilidad eléctrica, que actualmente cuenta con más de 80 puntos de carga.
Esta ruta consta de una red de tomacorrientes en distintos establecimientos comerciales, que permiten a los usuarios cargar sus vehículos mientras comen, duermen y/o disfrutan de las experiencias de aventura que ofrece la comunidad.
Si bien aún queda un largo camino por recorrer, los avances comienzan a notarse e interiorizarse a lo largo del todo continente americano, y también a nivel global. Claro está que su evolución debe ir acompañada de múltiples cambios y factores para impactar positivamente en el medioambiente y revertir el futuro catastrófico que nos espera si no actuamos ahora.
¿Qué opinás de la movilidad eléctrica? ¿Es la solución al cambio climático?