En el mes de la mujer nos propusimos indagar sobre la percepción de las mujeres y la seguridad en los espacios públicos, como lo es el transporte. Una consigna compleja que intentaremos abordar de manera integral y esperamos que despierte en los ciudadanos una reflexión para pensar en conjunto, posibles soluciones. 

¿Sabías que 8 de cada diez mujeres se siente insegura en el espacio público?

El 62% de nuestra comunidad Ualabee está conformada por mujeres, decidimos realizar una encuesta a nuestras usuarias de Argentina que arrojó datos alarmantes: más de un 66% sufrió acoso o amenazas alguna vez mientras viajó, una cifra que indica la necesidad de trabajar urgentemente sobre campañas contra el acoso sexual en los espacios públicos, para evitar la huida masiva hacia los transportes

 Es necesario abordar la temática a partir de las estructuras sociales donde están insertas y analizar sus viajes para comprender patrones de desplazamiento y tener en cuenta las condiciones económicas que atraviesan. En este sentido, para ofrecer posibles soluciones se tendrán que contemplar diferentes factores.

¿Qué sucede cuando las mujeres sufren acoso en el transporte público?

Los costos de mantenerse neutral ante imposibilitan a las mujeres a llegar a sus puestos de trabajo, formación y recreación, lo que trae consecuencias sobre la salud mental y engrosa la desigualdad en el sistema productivo. Ante la pregunta ¿Alguna vez implementaste “estrategias” para realizar tus viajes en la ciudad? Desde avisar al abordar y descender de las unidades, compartir la ubicación en tiempo real o llevar elementos de defensa personal, el 79% de nuestras encuestadas sostuvo que lo implementó en muchas ocasiones y un 13% lo hizo alguna vez.

En este sentido, consultamos sobre el motivo de elección de medios de transporte en función de la hora del día, lo que confirma la hipótesis inicial: Los ingresos y la percepción de seguridad determinan la manera de viajar.  El 84% de las mujeres encuestadas optan por el transporte público durante la mañana y el 81% por la tarde ya que este medio se ajusta a sus posibilidades económicas. Siendo la bici, Cabify, Uber y otras alternativas, utilizadas en casos especiales y de forma excepcional. 

El 79% confirmó que cambia de medio de movilidad durante la noche. Casi al unísono, comentaron que la noche resulta un escenario de vulnerabilidad. Las alternativas más elegidas fueron los servicios de taxis y autos geolocalizados por aplicaciones (Cabify, Uber, otros). 

A partir de estas respuestas, nos preguntamos una vez más, ¿Qué factores perpetúan la carencia de seguridad? ¿Acaso no resulta necesario oír este pedido? 

La tecnología puede ayudar

¿Qué tan necesaria consideras las funcionalidades e información de la app para contribuir a que te sientas más segura a la hora de viajar en tu ciudad? La pregunta surgió a partir de las inquietudes de nuestras usuarias y quisimos conocer sus necesidades para acompañarlas en este proceso. 

El mayor porcentaje sostuvo que es muy necesario contar con información actualizada en tiempo real sobre los servicios. Motivo suficiente para considerar que la tecnología puede ofrecer opciones accesibles que reduzcan el peligro y ayuden a desplazarse de forma más segura. Una opción viable son los indicadores de seguridad en paradas, las alertas sobre luminaria, el reporte de ubicación de unidades, que permite tener noción del arribo de los medios de transporte y el estado de ocupación de los mismos. 

Planificación del espacio urbano: Las calles y sus transportes hablan de nosotros

Las diferencias entre la forma de habitar las ciudades en relación a los varones y las mujeres ha sido históricamente dispar, y en este sentido, la movilidad no es una excepción. Muchos estudios indican que los desplazamientos son distintos y que las mujeres tienen hábitos más sustentables, asociados al uso frecuente del transporte público y a las caminatas, mientras que los hombres utilizan más el automóvil particular.

Hasta aquí se asoma una pequeña veta de esperanza, sin embargo, es importante analizar cómo se dan las condiciones. A partir de este dato comienza a dibujarse un panorama fragmentado que es necesario intervenir mediante políticas públicas, para equiparar las condiciones de habitabilidad y diseñar ciudades más igualitarias.

A pesar de que sean las mujeres quienes tengan la iniciativa para abordar desplazamientos más comprometidos con el tránsito liviano y el cuidado del medioambiente, las condiciones en las que lo realizan suelen ser complicadas y poco asequibles. Calles rotas, paradas oscuras y frecuencias de transporte bajas son sólo algunos indicadores del problema. 

El diseño del espacio urbano señala la forma de desenvolvimiento y cómo organizamos las comunidades. Si pudiésemos observar de manera global este esquema podría equiparse a las desigualdades de género que habitan en nuestra sociedad. 

Desde Ualabee nos preguntamos, ¿Cuántas mujeres intervienen en el armado, la planificación e intervención del espacio público? ¿Se tienen en cuenta sus necesidades?  

Es más sencillo de lo que parece 

No necesitamos grandes cosas para garantizar una movilidad segura, la gran mayoría de nuestras usuarias hace énfasis en esta idea: es necesario que se cumplan las condiciones básicas para que podamos desplazarnos por sitios más seguros.

  •  Disponibilidad de alternativas de movilidad
  •  Información en tiempo real
  •  Una articulación y sinergia responsable entre privados y públicos

Transformar la movilidad es cuestión de compromiso y escucha atenta sobre las necesidades de las usuarias de transporte.

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