Movilidad como Servicio: la única solución posible para el futuro de la movilidad en Argentina
Columna de opinión por Joaquín Di Mario, CEO de Ualabee.
¿Cuál es la situación actual?
En términos generales podemos decir que América Latina tiene desafíos pendientes en relación a los servicios de infraestructura. Esto queda en evidencia cuando realizamos la comparación con otras regiones. La región tiene 4 de las 10 ciudades más congestionadas del mundo. El tiempo de viaje promedio al trabajo, en transporte público, puede representar más de una hora y media. Y si consultamos a personas de Ciudad de México, Lima o San Pablo, ese promedio se extiende a cuatro horas.
La pandemia por COVID-19 está generando cambios en los patrones de movilidad y en la toma de decisiones respecto a las formas de traslado, debido, en parte, a las restricciones impuestas al uso del transporte público y el miedo a la posibilidad de contagio del virus.
Por estas cuestiones es que se ha notado un incremento en el uso de las bicicletas y se ha observado, en ciudades donde se venían desarrollando políticas para favorecer este tipo de movilidad un incremento en la infraestructura para ciclistas. Sin embargo, usuarios encuestados por Ualabee, afirmaron que este medio de transporte es elegido principalmente para trasladarse en tramos cortos, no así para cubrir grandes distancias en los que prefieren acudir a servicios de taxis o autos por aplicaciones (Cabify, UBER).
Queda en evidencia que es necesario trabajar en una red de transporte integrado o que combine distintos tipos de movilidad para llegar a destino. Además, es urgente propiciar la sustentabilidad económica, social y ambiental del sistema de transporte, previendo tiempos y costos razonables en la movilidad y el menor impacto respecto del entorno.
El mejor escenario para la movilidad post pandemia
El MaaS (Mobility as a Service o Movilidad como Servicio) es un modelo de movilidad inteligente que viene imponiéndose en ciudades europeas. Se trata de un sistema de gestión y distribución centrada en el usuario, en el que un integrador reúne múltiples ofertas de proveedores de servicios de movilidad, y proporciona a los usuarios acceso a ellos a través de una interfaz digital, lo que les permite planificar y pagar por la movilidad.
La pandemia en curso ha traído desafíos sin precedentes a todo el sector del transporte, que obligó a detener la marcha y observar nuevos paradigmas para la planificación de movilidad urbana. Quizás sea tiempo de empezar con la transición hacia sistemas de movilidad más resistentes y sostenibles y la adopción de prácticas innovadoras.
Las soluciones MaaS tiene el potencial de proporcionar una forma mejorada de monitorear, facilitar e influir en la demanda de movilidad, sus patrones y la accesibilidad frente a las diferentes necesidades de los ciudadanos. Además, uno de sus objetivos es fomentar la multimodalidad y el uso de medios y servicios alternativos de transporte.
Frente a este panorama, para que los proveedores de servicios de movilidad podamos sobrevivir, es urgente atender y entender las transformaciones en la demanda de los ciudadanos. Una movilidad sostenible debe atender las preocupaciones de todos los sectores de la sociedad, a fin de proporcionar un sistema eficiente en el que la ciudadanía se sienta segura al desplazarse por el espacio público.
Uno de los aspectos que cambió en este contexto fue nuestra perspectiva con respecto a la “competencia”, entendiendo que si el sector crece en su conjunto, crecemos todos los actores involucrados. Reconocemos que no todos los modelos de servicios comerciales son factibles en todas las partes de una ciudad o región, pero trabajando de manera cooperativa, desde la experiencia de agencias de transporte y gobiernos junto a soluciones de movilidad del sector privado, es posible generar soluciones superadoras y posicionar a las ciudades de Latinoamérica en el lugar que merecen estar.