¿Cómo incentivar al uso del transporte público y otras alternativas sostenibles?
El transporte público no sólo es la columna vertebral con la que cuentan las ciudades para poder articular todas sus actividades productivas de otras industrias relacionadas, sino que también es un servicio esencial para todas las personas. Un transporte ineficiente impacta de forma directa en la economía de una ciudad.
Asimismo, su uso colabora con la reducción de la emisión de gases efecto invernadero, al haber una menor cantidad de vehículos particulares circulando por la vía pública. En este sentido es que resulta fundamental fomentar su uso para brindar igualdad de posibilidades a los habitantes de una ciudad y conseguir una movilidad más amigable con el medioambiente.
Y cuando hablamos de movilidad sostenible, no sólo nos referimos a beneficios ambientales, también se busca el bienestar económico, social y de tránsito. Los automóviles, por ejemplo, son el medio de transporte que mayor cantidad de accidentes de tránsito genera, como también contaminación acústica y congestión vial.
Entonces ¿cómo incentivar al uso del transporte público?
Todo parte principalmente de la educación y concientización. Es importante explicar a las personas el concepto de Mobility as a Service y de la movilidad multimodal, como herramientas que permiten generar traslados seguros, rápidos, económicos y eficaces. Es mejor y más veloz combinar diferentes alternativas de movilidad en un mismo tramo (como un bus, monopatín eléctrico o bicicleta para llegar hasta la parada, caminata, etc) que recurrir al uso de un vehículo privado, perder tiempo en estacionarlo, dinero en gasolina, entre otras cuestiones.
También, la movilidad sostenible y el uso del transporte público requiere el compromiso de todos los actores involucrados en la movilidad, entre ellos, los organismos públicos.
Ciertas medidas gubernamentales como la construcción de mayor cantidad de ciclovías, brindar el aval para que las empresas de car-sharing o ride-hailing como Cabify, Uber, Beat, etc participen en diferentes ciudades del país, construcción de carriles exclusivos para buses que liberan el tránsito y aumentan la velocidad de arribo de estos transportes a destino, el aumento de la frecuencia de las unidades de buses, metros, etc, son sólo algunas de las tantas medidas a tener en cuenta.
La política de datos abiertos, de la que Ualabee ya forma parte y de hecho, nos permite posicionarnos como uno de los principales players en lo que respecta al mapeo de la información del sistema de transporte urbano, también resulta clave para brindar mayores facilidades a los usuarios de los medios de movilidad en una ciudad. Es decir, al poder saber en qué horario llegará un bus a la estación, o si hay cortes en una avenida que entorpecen la circulación de un transporte público, el usuario puede optimizar su movilidad y elegir la alternativa que más le convenga.
Otras medidas
Otras medidas para impactar positivamente en el uso del transporte público, aunque más drásticas, podrían ser la delimitación de zonas exclusivas para peatones, vehículos eléctricos y transporte público, evitando la circulación de automóviles privados por estos espacios.
El aumento de la gasolina, la reducción del boleto de transporte público – o hasta su oferta gratuita- o la posibilidad de que un usuario combine diversos transportes en un mismo tramo a un precio único son alternativas que también podrían incentivar su uso.
Finalmente, herramientas de medición de huella de carbono como las que promulga actualmente Ualabee, son vitales para demostrarle al usuario su aporte al medioambiente. Hacer palpable y visible realidades que de otra forma no se pueden ver, es un trabajo esencial para que la sociedad tome consciencia de que con cualquier mínimo cambio en su movilidad ya ayuda favorablemente a esta cuestión.
Caso de éxito: Europa
En España, la localidad valenciana de Ontinyent, de 35.000 habitantes, dejó de cobrar en los autobuses urbanos en 2020 y logró aumentar el número de viajes anuales de 34.000 a 95.000. En esta misma línea, ya son más de un centenar los casos en los que el transporte público es gratuito en todo Europa.
Luxemburgo, por ejemplo, cuenta con el título de país con más coches de la Unión Europea (casi siete vehículos por cada diez habitantes), y así y todo, se convirtió en el primer país del mundo que ofrece el transporte público gratuito en todos sus medios de movilidad. Un año y medio después de su implantación, el uso del tranvía había pasado de 32.000 a 55.000 usuarios al día.
Esto nos lleva a replantearnos si la eliminación del boleto podría ser también una solución, sin embargo, no ahondaremos todavía en esta cuestión controversial.
Conclusiones
Fomentar el uso del transporte público o otras alternativas sostenibles en la región latinoamericana requerirá esfuerzo, compromiso e integración por parte de todos los actores del ecosistema de movilidad. Esto incluye el que todos los medios de transporte urbano funcionen bajo las mismas condiciones, y no que alguno destaque por sobre otro (es decir, que el metro sea más efectivo que el bus, por ejemplo). Analizar la situación como un todo ayudará a entender las necesidades de cada una de las partes involucradas y atender a los requerimientos de cada una de ellas.
¿Qué hacemos nosotros?
Ualabee ya se encuentra presente en 30 ciudades de 6 países de la región latinoamericana, con el objetivo de mejorar los hábitos de movilidad, la eficiencia de la red de tránsito, disminuir la contaminación ambiental y mejorar la calidad de vida de las personas. Contamos con indicadores de sustentabilidad que miden la huella de CO2 del viaje de cada uno de nuestros usuarios, una app que indica la mejor forma de viajar de un punto A a un punto B gracias a nuestra comunidad colaborativa de usuarios que reportan en tiempo real atascos de tráfico, cortes, etc.
Además, mapeamos información de la red de transporte urbano formal e informal y la integramos en nuestra app para que las personas puedan acceder a cualquier medio de transporte desde el lugar donde estén.
Todo esto forma parte de nuestro aporte a la construcción de una ciudad sostenible y a la organización de los viajes de los ciudadanos.